¿Qué es una hemorroide externa trombosada?

17 de diciembre de 2025

¿Qué causa una hemorroide externa trombosada?

Las hemorroides externas se forman cuando se acumula presión en las venas cercanas al ano. Si esa presión aumenta repentinamente, por ejemplo, al hacer fuerza durante la defecación, al levantar algo pesado o incluso al toser, una pequeña vena puede romperse internamente, atrapando sangre en su interior y formando un coágulo.

Este coágulo (trombo) estira el tejido y los nervios circundantes, lo que provoca un dolor agudo. Aunque puede resultar muy molesto, se trata de una afección autolimitada que suele desaparecer con el tiempo o con el tratamiento adecuado.

Los factores que pueden aumentar el riesgo incluyen:

  • Estreñimiento crónico o diarrea

  • Cambios durante el embarazo y el posparto

  • Estar sentado durante mucho tiempo o levantar objetos pesados

  • Las dietas bajas en fibra que dificultan la evacuación de las heces.

Síntomas comunes

Una hemorroide externa trombosada suele aparecer como un bulto duro, de color azul violáceo, cerca del ano. Los síntomas suelen incluir:

  • Dolor intenso o sensibilidad, especialmente al sentarse o durante las deposiciones.

  • Hinchazón visible o bulto firme alrededor del ano.

  • Sangrado leve si la piel suprayacente se desgarra o se rompe.

  • Picazón o irritación a medida que la zona se cura.

El dolor suele alcanzar su punto álgido en las primeras 48-72 horas y luego mejora gradualmente a medida que el coágulo comienza a reducirse.

Diagnóstico y opciones de tratamiento

Un proctólogo puede diagnosticar una hemorroide externa trombosada con un rápido examen visual y físico. El mejor tratamiento depende de cuándo comenzaron los síntomas y de la intensidad del dolor.

  • Tratamiento temprano (en un plazo de 48 a 72 horas): un sencillo procedimiento en la consulta puede eliminar el coágulo con anestesia local, lo que proporciona un alivio casi instantáneo.

  • Después de varios días: una vez que el dolor comienza a mejorar, el coágulo suele reabsorberse de forma natural. Los baños de asiento calientes, la limpieza suave y las cremas antiinflamatorias pueden ayudar.

  • Cambios en el estilo de vida: aumentar el consumo de fibra, la hidratación y los hábitos intestinales saludables puede prevenir futuros brotes.

Aunque los remedios caseros pueden aliviar las molestias, el tratamiento profesional garantiza que el coágulo se trate adecuadamente y se eviten complicaciones.

Cuándo acudir al proctólogo

Si experimenta un dolor anal repentino e intenso o nota un bulto duro que antes no estaba allí, lo mejor es acudir inmediatamente a un proctólogo. El tratamiento temprano puede reducir drásticamente el dolor y acelerar la recuperación. Incluso si el dolor mejora por sí solo, la atención de seguimiento ayuda a prevenir futuras trombosis y mantiene su recuperación por buen camino.