El magnesio es un mineral esencial que interviene en más de 300 procesos bioquímicos del organismo. Ayuda a regular las contracciones musculares, la función nerviosa, la producción de energía y la regularidad intestinal. Como es lógico, todas estas funciones se cruzan con algunos de los principales factores desencadenantes de las hemorroides: el esfuerzo, la mala circulación y la inflamación.
Para las personas propensas al estreñimiento, que es uno de los principales factores que contribuyen a las hemorroides, el magnesio puede ayudar a relajar los músculos intestinales y llevar agua al intestino, haciendo que las heces sean más blandas y fáciles de expulsar.
Aunque no hay muchos estudios clínicos que analicen específicamente el magnesio para las hemorroides, la lógica es clara. Las hemorroides suelen estar causadas o empeorar por la presión durante la defecación. Al aliviar el estreñimiento, el magnesio puede reducir la tensión que provoca la inflamación e hinchazón de las venas que rodean el recto.
El magnesio también puede favorecer el flujo sanguíneo y la relajación muscular, aliviando potencialmente la presión rectal y favoreciendo la curación. Aunque no es un tratamiento directo para las hemorroides, su capacidad para abordar una de las causas principales lo convierte en una herramienta valiosa en un plan de alivio holístico.
No todos los suplementos de magnesio son iguales. Cada forma varía en cuanto a absorción, finalidad y posibles efectos secundarios. Éstas son algunas de las formas más utilizadas:
En caso de hemorroides, el citrato de magnesio suele ser la mejor opción para aliviar el estreñimiento. Empieza siempre con una dosis baja y consulta a tu médico, sobre todo si estás tomando otros medicamentos.
Si prefiere un enfoque basado en la alimentación, muchos alimentos ricos en magnesio pueden ayudar a los sistemas digestivo y circulatorio. Entre ellos se incluyen:
Una dieta equilibrada y rica en fibra que incluya estos alimentos puede complementar la suplementación con magnesio y ayudar a reducir el riesgo de brotes de hemorroides.
Aunque los suplementos de magnesio suelen ser seguros, su uso excesivo puede provocar diarrea, calambres abdominales y desequilibrio electrolítico. Es importante no superar la dosis recomendada y consultar al médico antes de empezar a tomar un nuevo suplemento, sobre todo si se padece alguna enfermedad renal o se está embarazada.
Y aunque el magnesio puede contribuir a la salud digestiva, no tratará las hemorroides directamente. Si tienes dolor persistente, sangrado o prolapso de hemorroides, necesitas algo más que un suplemento.
Si está listo para recibir atención profesional, asegúrese de buscar un proveedor que ofrezca opciones de tratamiento de hemorroides quirúrgicas y no quirúrgicas adaptadas a sus necesidades y comodidad.
El magnesio no es una cura mágica para las hemorroides, pero puede ser una parte inteligente de su plan de tratamiento de los síntomas. Al favorecer los movimientos intestinales regulares y mejorar la circulación, el magnesio -especialmente en formas como el citrato- puede ayudar a aliviar la tensión que provoca o agrava las hemorroides.
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